Hoy dependemos 100% de la disponibilidad de las audiencias y los formatos que entregan las redes sociales. Pero, ¿qué puede pasar mañana cuando estos establecimientos que perecían inamovibles estén entrando en situaciones complejas?
El éxito de un plan de Social Media se basa fundamentalmente en la trazabilidad y la consistencia de las redes sociales para poder llegar a las audiencias de forma clara y consolidar los buenos resultados. Pero si las redes están replateándose, reformulándose y reinventándose, ¿cómo los ejercicios de Marketing y Comunicación pueden jugar en estos escenarios volátiles? Como lo anota Raquel Pico, periodista especializada en Marketing:
Aquí dejamos tres recomendaciones para entender esta dinámica actual.
1. Las audiencias mandan:
Más allá de las políticas o egos de los dueños de las redes, si las audiencias se mantienen, tiene sentido seguir elaborando estrategias.
2. Reaccionar rápido:
Cuando se abren nuevas redes o nuevos espacios, hay que tener planes de respuesta rápida. Pensar en estrategias a largo plazo puede ser un inconveniente.
3. Fortalecer los activos de la marca:
Primero fueron las cookies, ahora esta incertidumbre. Ante estos panoramas robustecer los medios propios y los assets digitales de las marcas es determinante.
4. Audiencias propias fortalecidas:
En Facebook y Google restan a la capacidad de los estrategas y dejan que la máquina determine a quién le llega el mensaje. Esto no solo limita la capacidad de personalización, sino que deja vulnerables a las marcas en caso de no poder usar esas audiencias. Emplear la tecnología para que las audiencias propias sean robustas es cada vez más importante.
Mas allá de la realidad que venga, lo importante es contar con con un aliado estratégico, como lo es una Agencia, dispuesta a entregar conocimiento, trabajo y experiencia para sortear estos momentos.